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QB22 ¿Cómo debo acercarme al libro de Apocalipsis?

La apertura del Libro de las Revelaciones dice:

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que debían suceder pronto; y la envió y la dio a entender por medio de su ángel a su siervo Juan, el cual daba testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que veía. (Apocalipsis 1:1,2)

Desde el principio se nos da la verdad fundamental y el propósito de este último libro de la Biblia y comienza diciendo: «La Revelación de Jesucristo». Esta palabra «revelación» en el griego antiguo es «apokalupsis», que simplemente significa «dar a conocer algo que antes era desconocido, revelar algo oculto, desnudar, desnudar, revelar la verdad sobre alguien, una revelación». ¿Qué es lo que este libro quiere desvelar? Es la revelación de Jesús, es darlo a conocer plenamente, no sólo en las palabras de esta profecía, sino en el sentido literal, cuando los acontecimientos que esta profecía predice tienen lugar realmente. En ese momento el mundo entero verá quién es Jesús realmente, porque Él estará en plena exhibición para consumar el Reino de Dios en la Tierra y para unirse a Su esposa para siempre (Efesios 5:31). Esta profecía del tiempo del fin tiene que ver con Su revelación, la revelación de Jesucristo. Pero más que Su revelación, también es Él quien trae la revelación, como dice el versículo 1 que es «Revelación de Jesucristo que Dios le dio», no dada, como en Jesús vio algo que no vio antes, porque como plenamente Dios, Jesús es omnisciente, todo lo sabe con el Padre. No, le fue dado a Jesús hacer la revelación de sí mismo, porque Él era digno de tomar el rollo y abrir sus sellos. Es muy importante que entendamos y apliquemos esto cada vez que leemos este último libro más profundo de la Biblia. Porque aunque el registro contiene todo tipo de visiones y encuentros que Juan tuvo, el propósito final de este libro es glorificar y magnificar al Señor Jesucristo. Después de haber especulado y debatido sobre tales vislumbres de los sellos, trompetas y copas, el anticristo y el falso profeta, la caída del misterio de Babilonia, la Segunda Venida, el Milenio y la Nueva Jerusalén, asegurémonos de no distraernos demasiado por tales cosas de una manera que nos lleve por un camino que no tiene a Jesús a la vista. Porque esta es Su Revelación, su propósito es ponerlo a Él en el centro y darnos a conocer la naturaleza completa de quién es Él y lo que logrará en los días que siguen.  En última instancia, no hay nada ganado y mucho que perder si nos acercamos a este maravilloso libro de Apocalipsis desde la mera curiosidad e intelectualismo. Porque no se trata tanto de apelar a la mente como al corazón, al espíritu del hombre, para que no aviven nuestro pensamiento racional, sino nuestra alerta espiritual, a fin de que podamos alinearnos con lo que Él es y con lo que pronto sucederá. La respuesta correcta a esta profecía o a cualquier profecía es adorar a Dios, porque en Su gracia soberana Él nos está permitiendo ver asuntos concernientes al futuro para que podamos conocerlo ahora. Por lo tanto, en respuesta a nuestra pregunta «¿Cómo debo acercarme al libro de Apocalipsis?», debemos hacerlo en busca de conocer más a Jesús, porque en última instancia Él es el que nos habla a través de esta profecía. Esta es la Revelación de Jesús, aunque Él ha enviado a Su ángel para dar testimonio, es Su testimonio.

Ap 19:10 Entonces me postré a sus pies para adorarle, pero él me dijo: No hagas eso. Soy consiervo de ustedes y de sus hermanos que se aferran al testimonio de Jesús. Adora a Dios». Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.